DOS SEMILLAS


Un día un hombre encontró unas semillas en el piso, las tomó y se las hecho a su bolsillo.

Terminaron las vacaciones y ya en casa, su esposa le comenta que encontró esas semillas en su bolsillo y él las tomó, las miró y se las pasó a sus pequeños hijos para que las sembraran en el patio de la casa, que era muy grande. 

Sus tres hijos las sembraron en sitios opuestos, y cada uno de ellos se encargó de cuidar sus semillas, regándolas todos los días. 

Como era de esperar, las semillas crecieron, gracias al sol, la tierra y el agua, pero el aspecto de la planta no era muy agradable, podríamos decir que era algo fea. Los niños estaban tristes y le preguntaron a su papá de qué eran esas semillas, el padre sólo se limitó a decirles: "Sigan cuidándolas y veremos qué pasa".

Pasó toda una estación, un día los muchachos salieron a mirar sus plantas, que tanto habían cuidado, y se dieron cuenta que cada planta tenía unos brotes de flores. El tiempo pasó y ya los brotes se convirtieron en unas florcitas de distintos tamaños y colores. 

Las plantitas feas que desanimaron a los chicos, ahora se habían transformado en un ramillete de hermosas flores. 

Los niños nunca olvidaron esta lección, que sin importar un comienzo talvez poco prometedor, el resultado puede ser como un hermoso ramo de flores. El tiempo y el cuidado dedicados, sin duda valieron la pena.